Aprender a pintar con lápices pastel

En el año 2018, durante los meses de agosto y septiembre, tomé un curso online sobre aprendizaje efectivo. El curso en cuestión (Rapid Learner, por Scott Young) cubría toda una serie de hábitos y habilidades útiles para aprender cualquier cosa de forma más rápida y efectiva. La idea era ir aplicando lo aprendido en un proyecto de aprendizaje. En mi caso elegí la habilidad de pintar con lápices pasteles (algo totalmente nuevo para mí).

En la segunda semana de agosto ya había definido el proyecto de aprendizaje y tenía claro cómo iba a llevarlo a cabo. Consistía en lo siguiente:

  • Pintar 5 paisajes con lápices pasteles
  • Pintar todos los días durante 45 minutos hasta completar los 5 dibujos

Los 5 paisajes elegidos estaban incluidos en un curso online que compré a través de Udemy (Draw Landscapes with Pastel Pencils, por Colin Bradley Art). Como no me interesaba aprender a dibujar los paisajes, tal como sugiere el creador del curso, calqué los dibujos (el autor ofrece los contornos en PDF para descargarlos e imprimirlos). Solamente me ocupé de aprender a pintarlos (el foco del curso).

Parte del proyecto de aprendizaje incluía indagar sobre mis motivaciones para tomar este curso. ¿Por qué era importante para mí? Esto fue muy importante para sostener la motivación y las ganas de completar los 5 dibujos. Recordarnos las razones por las que queremos hacer algo suele dar muy buenos resultados.

Algunas cosas que me facilitaron completar este proyecto fueron:

  1. Tener todos los elementos necesarios
  2. Tener indicios visuales que me recordaran practicar
  3. Delimitar el tiempo de práctica
  4. Comprometerme a terminar el curso

Los elementos

Una de las cosas más importantes para aprender a pintar con lápices pasteles son… los lápices pasteles! 🙂 En realidad, necesitaba comprar bastante más que eso:

  • Un bloc de hojas gruesas como para lápices pastel
  • Gomas y lápices para borrar
  • Esfuminos
  • Sacapuntas

Algo fundamental ya para empezar era el curso online. En un principio estaba entre comprar un curso online o aprender con YouTube. Al final terminé decidiéndome por algún tipo de curso online. Buscaba un curso que tuviera un número específico de dibujos para pintar. Tres, cuatro, diez. Esa fue una de las razones por las que terminé eligiendo el curso que elegí (tenía cinco dibujos).

Para seguir el curso online usé una notebook que colocaba en el mismo escritorio en el que pintaba. Iba siguiendo las lecciones del curso paso a paso. A medida que veía una lección, ponía pausa y avanzaba en mi dibujo.

El espacio de práctica

Definir el lugar en el que iba a pintar los dibujos también fue algo clave. Creo que eso es algo que me ayudó a establecer el hábito. Después de todo, iba a pasar más de un mes pintando todos los días. Por eso, quería armar algún tipo de rutina.

En mi caso el lugar elegido fue el escritorio de mi habitación. Tenía las hojas y los lápices guardados en un lugar cercano, así que solo tenía que ubicarlos en el lugar correspondiente en mi escritorio. Después de eso, era simplemente ubicar la notebook también en el escritorio, abrir el curso online y continuar desde donde había dejado el día anterior.

Por lo general, mientras hacía el curso online escuchaba música a un volumen bajo (que no llegara a tapar la voz del instructor del curso online). Eso hacía toda la sesión de práctica mucho más entretenida :).

El tiempo de práctica         

Mi objetivo era practicar 45 minutos por día, todos los días. Estimando la duración del curso (en horas y minutos) y el tiempo que había decidido invertir por día, en un principio había calculado que completar los 5 paisajes me llevaría unos 30 días. Ya en la primera semana, sin embargo, me di cuenta de que mi pronóstico era excesivamente optimista.

Uno de los factores que no había considerado era el tiempo que tendría que pasar pintando los dibujos mientras dejaba la lección online en “pausa”. Por eso, el tiempo invertido fue equivalente a un total de 40 horas. Terminar los 5 dibujos, practicando 45 minutos por día (incluyendo en este tiempo tanto la visualización del curso como la actividad de pintar en sí e incluso calcar los dibujos) me llevó 52 días. 

En este video pueden ver el progreso día a día, desde que empecé hasta completar los 5 paisajes:

El compromiso

Al empezar el curso asumí el compromiso de practicar todos los días hasta completar los 5 dibujos. Varios días, la práctica de pintura con lápices pasteles era lo último que hacía antes de irme a dormir. En ningún caso, sin embargo, omití un día. Sabía que si me salteaba un solo día iba a ser más difícil volver a pintar al día siguiente.

Por eso, mi recomendación al llevar a cabo un proyecto de aprendizaje como este —delimitado en el tiempo— es asumir un compromiso firme hasta completarlo. 


Una de las cosas que más me gustaron de haber hecho la experiencia de aprender a pintar con lápices pasteles, es el haber comprobado que puedo avanzar y lograr resultados en un área en poco tiempo (menos de 2 meses). También, que no es necesario contar con conocimientos previos para aprender y mejorar.

Creo que una de las cosas que me ayudaron fue el hecho de empezar con una buena actitud. Ya desde el principio vi el proyecto con entusiasmo y me enfoqué en todo lo que podía aprender. Así que, te aliento a que intentes lo mismo y que emprendas tu propio proyecto de aprendizaje 🙂