#58 – Cómo mantener la motivación al aprender algo

"Poder aprender", el pódcast que te ayuda a aprender idiomas, hobbies y skills de manera más efectiva. Acá hablamos sobre hábitos de aprendizaje, práctica deliberada y estrategias para aprender mejor. Mi nombre es Walter Freiberg y te invito a desarrollar tu poder de aprender para alcanzar tus metas personales y profesionales. Empezar a aprender algo es fácil. Seguir aprendiendoló a lo largo del tiempo puede ser un desafío. Arrancamos con una motivación alta, pero la vamos perdiendo en el camino. ¿Cómo hacer para mantener la motivación mientras aprendemos algo? ¿Cuál es el papel que juegan las voces negativas y el autosabotaje? ¿Cuál es el lugar de las historias positivas que nos contamos y la automotivación? En el episodio de hoy voy a hablar sobre estas y otras cosas relacionadas a mantener la motivación cuando aprendemos idiomas, hobbies y skills. Antes que nada, quiero aclarar que en este episodio vamos a hablar sobre mantener la motivacion. Hay algo que viene antes que es aumentar o levantar, construir la motivación. Para poder mantener una buena motivación primero necesitamos aumentar esa motivación. Eso es un tema para otro episodio, pero simplemente quería aclararlo porque la idea de esto de mantener la motivación es partir de una motivación alta para poder mantener esa motivación bien arriba y tener ganas de practicar y de seguir aprendiendo eso que nos interesa. En este episodio vamos a ver seis cosas que pueden ayudar a mantener la motivación bien arriba. La primera va a hacer recordarnos qué vamos a hacer con eso. La segunda, abrir opciones para aprender y para practicar. La tercera, el lugar que tiene aprender con otros para mantener la motivación. La cuarta va a ser silenciar algunas voces. El quinto punto va a ser contarnos una buena historia sobre eso que queremos practicar o aprender. Y el último punto es pasarla bien. Eso nos va a ayudar a mantener la motivación también. Algo clave para poder mantener la motivación, el primer punto, es recordarnos qué vamos a hacer con eso. ¿Por qué digo recordarnos? Porque, supuestamente, cuando levantamos la motivación o cuando conectamos con esas ganas o identificamos el deseo de aprender algo asumo que pudimos conectarnos con una cierta visión o con una imagen de qué queremos hacer con eso que estamos aprendiendo, para qué es que estamos aprendiendo o practicando esto. Estoy dando por hecho, por eso, que previamente examinaste un poco y que tenés cierta claridad sobre las razones por las que querés aprender eso. Ese es algo que nos ayuda, en general, a aumentar la motivación y a darnos ganas de querer aprender algo, que es fundamentar para poder aprender algo. Si no tenemos un deseo, unas ganas de aprender algo, y si no nos sentimos motivados, va a ser muy difícil que suceda. En un primer momento, entonces, cuando aumentamos y levantamos la motivación, pudimos ver, pudimos identificar distintas maneras y distintas formas en que eso que estamos practicando y aprendiendo nos va a servir en nuestra vida diaria, en nuestra vida personal o profesional. A lo mejor también pudimos identificar beneficios o cosas útiles que vamos a poder recibir con eso a lo largo del proceso. Puede ser que el objetivo final nos permita acceder a cierta cosa o a un nivel de habilidad que nos permitiría hacer algo. Pero, antes de eso, seguramente van a haber pasos previos que nos van a abrir y nos van a posibilitar un montón de cosas. Antes de ser capaces de tocar una sonata para piano de Beethoven o poder tocar un concierto entero, podemos tocar una pieza más corta para piano. O, antes de poder tener una conversación de media hora con una persona sobre temas muy sofisticados, tal vez podemos tener una conversación de cinco minutos o de diez minutos. Esos pasos previos que tenemos y esa planificación de los puntos intermedios también nos pueden servir para mantener la motivación y para mantener las ganas. Cuando nos recordamos esto, cuando nos recordamos qué vamos a hacer con eso que estamos practicando, para qué es que estamos practicando este idioma, para qué queremos entenderlo más o para qué nos interesa poder conversar en este idioma. Eso nos da aliento y nos da ganas de seguir practicando. Nos ayuda a mantener la motivación, nos mantiene prendidos y nos mantiene cerca y nos mantiene activos en... en lo todo lo que implica la práctica de algo, el aprendizaje de un habilidad, de un idioma, de un skill en general. Yo creo que esta es una práctica de atención, especialmente. Es como con esto del mindfulness, esto de recordarnos y tener en mente. En el caso del mindfulness, es tener en mente la respiración, tener en mente el objeto este de la meditación. Y acá también lo podemos aplicar de esta forma porque necesitamos tener en mente siempre, para qué es que estamos aprendiendo esto, recordárnoslo, recordarnos las fuentes de nuestra motivación. Esto es algo que todo el tiempo está presente cuando trabajo con clientes de coaching. Porque ahí cuando perdemos de vista a esa motivación, las razones por las que estamos practicando eso, ahí es donde aflojamos un poco y donde decimos: "Okay, hoy no voy a practicar. Me voy a saltear un par de días. Después me salteo una semana". Y cuando te querés acordar ya pasó un montón de tiempo y cuesta mucho volver a conectarse y recuperar esa motivacion. Es mas fácil, por eso, recordarnos las cosas buenas que vamos a poder hacer con estabilidad nueva y con esta práctica que estamos desarrollando. El segundo punto es tener opciones para aprender. Cuando tenemos opciones de actividades y de contenidos o recursos para la práctica o para el aprendizaje de algo en particular, es más fácil no aburrirnos o no perder las ganas, mantenerlo fresco, mantenerlo interesante. A veces, la motivación puede estar conectada con la diversión y con el hecho de tener algún tipo de satisfacción cuando estamos practicando con un contenido o con un método en particular. Al final voy a hablar sobre esto de "pasarla bien" con eso que estamos practicando, pero en este punto, me gustaría enfocarme en las opciones que podemos elegir para aprender algo. Acá se trata de reducir las probabilidades de desconectarnos o de perder la continuidad de la práctica. Una de esas formas puede ser decirnos que nos aburrimos de usar algo en particular o que ya cumplió su ciclo. Si tenemos una sola forma de practicar o de aprender algo y nos cansamos de eso por alguna razón, por la razón que sea, sentimos que ya no nos da ganas, que no nos motiva o que no estamos progresando lo suficiente. O alguien nos dijo que no sirve o que hay otra mejor, pero a nosotros era la única que nos gustaba. ¿Qué hacemos ahí? En cambio, cuando damos lugar a opciones, cuando tenemos más de una forma o una manera de aprender algo, tenemos un plan B o un plan C. O, de repente, tenemos opciones. Podemos elegir aprender de esta manera o de esta otra manera. Quizás empiezo con esto durante algunos meses y después lo cambio. Es como cuando vas al gimnasio y empezás con una rutina, la hacés por dos, tres meses, después cambiás a otra rutina, después volvés a cambiar. Eso tiene sus ventajas a nivel físico y a nivel de adaptación, y también es una manera de mantenerlo fresco. Incluso en el caso del gimnasio, yo tengo una rutina en particular, pero podría hacerla en un gimnasio totalmente equipado. O quizás podría adaptarla un poco si quiero hacerla en mi casa o si quiero hacerla con peso corporal y si no tengo elementos. Cuando tenemos una meta en particular podemos tomarnos un momento y decir, ¿cuáles son todas las formas en que podría practicar esto? ¿Cuáles son todos los recursos que podría usar? Y... si sentís que no se te ocurren o que estás un poco corto, un poco corta de creatividad, podés pedirle ayuda a Google, a YouTube, a ChatGPT. Pedirle ayuda con esto de lluvia ideas, brainstorming de métodos, maneras, recursos, contenidos. Cuando tenés opciones es más fácil mantener la motivación y mantener las ganas porque no está el argumento este de "uh, me cansé" o "esto ya no me funciona". O, de repente, nos decimos, a veces, "uy, esto ya es muy caro" o "esto es muy difícil". O "esto ya no es tan efectivo" o "esto ya no es tan divertido". Tenemos diferentes maneras según el lugar en el que estamos aprendiendo, según la modalidad, puede ser si estamos aprendiendo en vivo, con alguien, o practicando en un... en un entorno físico con otra persona o en un lugar con algunos elementos o si es online. Solos, con otras personas. Hay muchas maneras. Importante, abrir las opciones, abrir las posibilidades para no quedar en esta posición de decir "tengo esta sola manera que venía usando, con la que empecé y si se me cae, si se me pincha ahí, es como que se pierde todo". Y, de repente, ahí lo cortamos o ahí nos detenemos. Porque si tenemos esa sola manera, ese solo método y estamos considerando solo eso, por alguna razón, ya no funciona o ya no lo consideramos, ahí va a caer la motivación. Porque las otras cosas tal vez no nos interesan o no nos dan ganas de hacer eso. Claro que para eso, en primer lugar, necesitamos estar abiertos a esa variedad de opciones y considerar que puede haber distintas formas de practicar o de aprender algo en particular. Me parece que esa es una posición que nos da más posibilidades y que de alguna forma nos protege frente a esto de las eventualidades que pueden pasar en cuanto a un método o a un recurso o a un contenido. Cuando tenemos opciones estamos un poco más cubiertos y podemos pivotear con... con más facilidad. Aprender solos es algo que está bueno y que puede ser muy motivador y que nos pueda entusiasmar un montón, pero a veces una cosa que también pueda ayudar para mantener la motivación es aprender con otros. Esto lo digo como una persona que ama y a la que le encanta esto del aprendizaje autodidacta, el aprendizaje autodirigido y una persona que... a la que le gusta buscar sus propios recursos o buscar su propia manera de aprender cosas. Esto de aprender con otros nos ayuda a mantener la motivación, porque vemos que hay soluciones para los desafíos que... que tenemos. Nos ahorramos tiempo. No estamos dando vueltas en círculos o pasando mas tiempo del necesario, padeciendo dificultades o... o complicaciones del proceso de aprendizaje. Hay cosas que llevan tiempo aprender y no podemos quemar etapas, pero hay otras que se vuelven mucho más fáciles cuando tenemos algún tipo de guía, ya sea mentor, profesor, coach o algún tipo de acompañamiento de un grupo de pares o una comunidad, una comunidad de aprendizaje que nos ayude a mantener la motivación y que nos ayude a mantener el compromiso. ¿Por qué a tantas personas le gustan las clases grupales? Por ejemplo, una clase de inglés, o una clase de portugués grupal. Van a la clase y ven al profesor o la profesora, ven a los otros estudiantes. Yo creo que, en ese caso, ahí se juntan esas dos cosas, ¿no? Lo de la figura de una guía, una persona que tiene experiencia que puede estar en la figura del profesor con los compañeros o las compañeras, las personas que están en la misma, y nos sirve ver a otras personas que están recorriendo ese camino, también. Claro que ahí también va a entrar la cuestión de la preferencia de aprendizaje. Hay gente que le gusta y le divierte esto aprender en una clase, en un entorno grupal. Hay personas que prefieren hacer clases individuales, uno a uno, y que quizás puedan incorporar el elemento de la comunidad de otras formas. Quizás participando de intercambios de idiomas o en reuniones, eventos, en el caso de lo que es aprender un idioma. En cualquier caso, me parece que es útil y nos ayuda estar en contacto con personas que están más avanzadas, con personas que están en la misma, con personas que están menos avanzadas que nosotros. Todo ese tipo de intercambio nos ayuda a mantener la motivación porque nos recuerda también que esto es un proceso, que lleva tiempo y que hay un valor muy grande en la práctica, en la continuidad. Y, en ese contacto, además de la inspiración que podemos sentir o que podemos dar, porque, por un lado, podemos sentirnos inspirados por aquellas personas que están más adelante, pero también podemos inspirar nosotros a quienes están desarrollandosé, a quienes tienen menos experiencia que nosotros. Cuando nos involucramos y cuando estamos ahí en un entorno de grupo, suceden las dos cosas y eso les sirve a todos. Está buenísimo. Y, además de esto de ver, está el hecho de poder preguntar o poder compartir experiencia o compartir cosas que a nosotros nos funcionaron. Porque, si bien los mentores y los coaches tienen un lugar superimportante y pueden ser grandes facilitadores de experiencias de aprendizaje, también es cierto que, a veces, las respuestas o las preguntas que nos ayudan a progresar vienen de nuestro grupo de pares, gente que está más o menos en la misma. Participar en una comunidad o contar con el apoyo de otras personas está buenísimo, pero a veces puede ser necesario, cuando hablamos de la influencia externa, puede ser necesario silenciar algunas voces. Acá en esta parte vamos a hablar sobre silenciar algunas voces para evitar que caiga nuestra motivación. Por un lado están las voces externas, o sea, las personas de las que nos rodeamos y, por otra parte, las voces internas, las voces negativas internas. Cuando hablo de esto de silenciar algunas voces me estoy refiriendo a las voces negativas, a las influencias negativas. A eso que nosotros escuchamos que viene de adentro nuestro, esa voz interna o lo que nos dicen otras personas y que tiene un efecto desmotivador, que nos quita las ganas de aprender o de practicar, que puede ser desmoralizador o desmotivador, que no nos inspira, que tiene el efecto contrario. La forma de lidiar con estas fuentes de voces negativas va a ser diferente. A las voces negativas internas, las que vienen de adentro, cuando hablamos de las voces negativas internas, es posible que tengamos que aprender a convivir con estas voces. Es esa voz que nos lleva al autosabotaje, o a una crítica despiadada que no es para nada constructiva y que tiene simplemente el... el efecto de bajar nuestra motivación, bajar nuestras ganas de practicar y de aprender. Puede ser que esta voz se mantenga a lo largo del tiempo y el control que tenemos acá, nosotros en este caso, tiene que ver con escuchar o no escuchar, prestarle atención o no prestarle atención. Y el hecho de no prestarle atención, también, quizás pueda hacer más espacio para las voces positivas. No alimentarla, no darle lugar y no fomentar eso que tiene para decir. Cuando hablamos de voces negativas externas, quizás el tratamiento puede ser más fácil, no siempre, pero a veces. Porque acá podemos nosotros sustraernos de esa situación. Supongamos que hay un grupo de personas que cuando nosotros le decimos que empecemos aprender inglés, a tomar clases de inglés, nos dicen siempre comentarios desalentadores y desmotivadores. Y nos dicen cosas como: "¿para qué vas a ponerte a aprender?" o "¿a tu edad te vas a poner a aprender inglés?". "¿Para qué vas aprender inglés, si nunca tuviste facilidad con los idiomas?". Ese tipo de cosas, ese tipo de comentarios hacen mucho mal y pueden llevarnos a dejar de practicar o abandonar la práctica. Ahí cae la motivación. Porque una persona me dijo eso y, de repente, yo le doy mucha importancia o le doy la razón y termino convenciéndome de que es así. Tal vez hay personas en tu vida, que reconocés que tienen ese tipo de comentarios, ese tipo de actitud. No digo que sean todo o en todo tipo de conversaciones, pero a lo mejor se nota cuando vos compartís algún proyecto que tenés de aprendizaje, que puede ser de idiomas o de un deporte o lo que fuere. Vos tenés como un recuerdo de cuál es el historial previo de comentarios de esa persona, cómo reacciona cuando vos compartís ese tipo de cosas. Entonces, acá no digo que dejes de hablar directamente o que cortes la relación, el vínculo con esas personas, pero, tal vez tenés la opción de no contarle o no compartir ciertas cosas. ¿Por qué no guardarte esas conversaciones para las personas que tienen comentarios positivos y que sabes que te van a alentar, que te van a empoderar? El hecho de conversar con personas que nos dan y nos comparten esos comentarios negativos puede minar, puede disminuir mucho nuestra autoconfianza. Uno podría decir: "ah, pero no... yo tengo mucha confianza. A mí no me hace mella. A mí no me... no me perjudican esos comentarios". No sé... hay que ver. La gente tiene distinto tipo de tolerancia, pero, en general, me parece que es más productivo evitar eso siempre que sea posible. Dado que es diferente de las voces negativas internas, con las voces externa hay personas que nosotros ya sabemos que tienden a decirnos siempre esas mismas cosas. Entonces, ahí tenemos la opción de silenciarlas. Silenciarlas no contándoles. No dando lugar a ese tipo de conversaciones. Simplemente, evitar ese tipo de conversaciones para proteger nuestra motivación. El punto número cinco tiene que ver con contarte una buena historia. Esto está relacionado con lo que les contaba al principio, eso de recordarnos qué vamos a hacer con eso. En este caso lo de contar una buena historia tiene ver con crear una narración, crear una historia positiva que nos inspire y que nos motive. Esa historia puede ser una gran fuente de automotivación. Uno de los coaches que más me gusta, Steve Chandler, que tiene un montón de libros publicados, ya he hablado de él en algún otro episodio, tiene un libro dedicado a esto de las historias que nos contamos y el poder que tenemos para modificar esas historias. Cuando estamos aprendiendo algo tenemos el control y tenemos el poder de reescribir las historias que nos contamos. Incluso cuando hayamos tenido experiencias o comentarios de personas que tiendan hacia lo negativo o que quizás parezcan no darnos muchas herramientas, en el sentido de empoderarnos para aprender algo, ahí podemos cambiarlo y ahí podemos contarnos algo que de verdad nos sirva, realmente nos sirva para poder acercarnos a ese objetivo que tenemos de desempeño en una habilidad en un idioma, en lo que sea que queramos aprender. A veces las historias que nos contamos son tristes, son tragedias o son súper dramáticas. No digo que no sean interesantes, pero las historias de superación, las historias de desarrollo, las historias de logros en los que una persona puede superar eso y que no se queda siempre empantanada o sufriendo más de la cuenta. Esas historias también están buenas. Acá nosotros podemos elegir qué tipo de historia entretenida y qué tipo de historia positiva y qué tipo de historia buena para nosotros queremos escribir y queremos contarnos. No importa de dónde hayamos empezado, no importa cuál haya sido el background story, la historia pasada o cómo estemos en este momento. ¿Qué cosa nos gustaría crear, qué historia nos gustaría poder escribir de acá en adelante? ¿Cómo va a seguir la novela? Quizás vino muy mal hasta ahora por el hecho de lo que nosotros nos veníamos diciendo por la... la historia que veníamos contándonos, tal vez venía un desastre. No por la misma realidad, sino por la forma en que nosotros nos lo estábamos contando, por cómo lo estábamos interpretando. Y tal vez este es el momento para cambiarlo. Tal vez es el momento para darle un giro, para darle un giro narrativo, para agarrar por otro lado para que le dé un significado diferente a esto que estás aprendiendo y que te ayude a mantenerte en el camino, que te ayude a seguir en este trayecto. Hay gente que habla de esto en términos de lo interesante, de hacer la historia interesante, mantenerla interesante. Como si fuera digna de una película o del guión de una serie. Nuevamente, como les decía, no tiene que haber cosas trágicas o quizás las podemos tomar como el... los primeros episodios o la primera parte de la película. En la parte actual ahí podemos cambiarlo para que termine bien o para que, por lo menos, tenga un desarrollo positivo, que es el momento en el que estamos ahora y el momento en el que queremos seguir desarrollándonos. Hay películas que son motivadoras. Hay películas que una las ve y termina elevado, espiritualmente. Entonces, me estoy refiriendo más a ese tipo de historias, a ese tipo de contenido. Podemos contarnos ese tipo de historias para eso que estamos aprendiendo. El último punto que quería comentar tiene que ver con esto de pasarla bien en el proceso de aprendizaje. Es importante que la experiencia que tenemos de aprendizaje sea agradable y que nos guste, que la elijamos porque nos hace bien y porque nos gusta y queremos hacerla, realmente. Esto está conectado también antes a lo de las opciones para aprender. Porque si alguien me dice tenes que aprender de esta forma, tenés que aprender esto y tenés que hacerlo así. Quizás no es la forma que a mí me gusta. Entonces, ahí eso puede también traer consecuencias negativas a nivel de motivación. Si no me gusta, si no me agrada eso que estoy practicando, no voy a sentirme muy motivado. Si no me agrada la manera en que estoy practicando eso, el método, el recurso es posible también que no me sienta motivado, que no tenga muchas ganas de pasar tiempo con esa actividad. Tal vez me recomendaron practicar cinco veces por semana y voy a practicar, una a lo sumo dos veces por semana porque no la estoy pasando bien con eso. O porque tengo asociaciones raras o mezcladas, tengo asociaciones negativas también o ambiguas. Hay una cosa también con esto de pasarla bien y es que a medida que vamos desarrollando habilidad también empezamos a disfrutar más de la práctica o del proceso en sí. Porque cuando estamos en un nivel principiante, cuando estamos recién empezando en algo o cuando tenemos dificultades, puede ser difícil a veces disfrutar... del proceso. Estamos enfocados en todo lo que no podemos hacer o en todo lo que nos sale mal o en todo lo que tenemos por mejorar. Esto del vaso medio vacío, en vez de medio lleno. Por un lado, hay algo de paciencia. Cuando uno está aprendiendo un idioma, va a ver un tiempo en el que no va a poder consumir contenido auténtico, por ejemplo, contenido para nativos, dependiendo del idioma, ¿no? Hasta poder llegar al punto en que puedo ver una serie de Netflix o videos de YouTube de un canal aleatorio en el idioma que aprendo,eso puede requerir un tiempo. Cuando llego a ese momento, digo "ah, ahora sí puedo pasarla bien, porque puedo ver cualquier cosa, tengo un montón de opciones. Puedo darme el lujo de elegir". Pero bueno... en ese trayecto, en ese transcurso, también hay opciones, tal vez de contenido para estudiantes o distintas maneras aprender. Puedo elegir con quien quiero aprender. Puedo elegir aprender con un profe o con un coach con quien la pase bien, en vez de con alguien que tal vez no me inspira. Y esto no tiene que ver con la habilidad, porque hay mentores, profes o coaches de habilidades o de idiomas que tienen un montón de experiencia y que tienen un montón de conocimiento y que tienen mucha habilidad y que son muy buenos o muy buenas ayudando a las personas a aprender. Pero a veces es una cuestión de química entre el estudiante y la persona que está guiando al estudiante. Eso también es un... es un punto a tener en cuenta. Cuando estamos aprendiendo con otros, cómo nos sentimos con esa persona con la que estamos aprendiendo. También vale para la persona con la que practicamos. Si tenemos un... un grupo, por ejemplo, una comunidad de pares que están aprendiendo algo, podemos elegir practicar con quiénes practicamos, a menos que sea algo asignado, ¿no? Y que nos dicen: "vos tenés que practicar con esta persona durante dos años". Pero si podemos elegir y si... y si tomamos esa iniciativa y si decimos, si proponemos también podemos elegir practicar con quienes tenemos una mejor onda con quien la pasamos bien, eso también nos va a dar ganas de querer seguir practicando. Nos ayuda a mantener la motivación porque estamos manteniendo el contacto con esa habilidad o con ese idioma de una manera que a nosotros nos gusta o con personas con las que nos sentimos cómodos y se convierte en un círculo virtuoso, nos da ganas de seguir pasando tiempo y de seguir invirtiendo tiempo en eso, por el clima que hay con esas personas por la energía que hay con esas personas o con ese método de aprendizaje. Se vuelve más interesante. Mantener la motivación es una decisión que depende de nosotros. Está claro que los demás pueden influenciarnos de maneras positivas o negativas, pero somos nosotros quienes elegimos darle lugar o no darle lugar a eso. Nosotros somos responsables de los pensamientos que vamos a cultivar y de las historias que vamos a contarnos en el día a día. Elegí contarte una buena historia que te sirva para mantener y aumentar las ganas de seguir practicando eso que estás aprendiendo. Podés escuchar "Poder aprender" en las principales plataformas de pódcast y en YouTube. También te invito a suscribirte al newsletter semanal en poderaprender.com para enterarte de los nuevos episodios del pódcast y otras novedades para aprender mejor. En redes sociales podés buscar este pódcast como "poder aprender". Encontrá todos los links en la descripción. 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