Cómo practicar pronunciación de idiomas
Cuando aprendemos un idioma extranjero, en general, nos enfocamos en desarrollar las habilidades de aprender a leer/escribir y a comprender lo que escuchamos/hablar. Dependiendo de nuestro interés en particular, puede que aprender a entender lo que escuchamos y conversar sea lo más importante (especialmente si queremos usar el idioma para viajar o para vivir en otro país). En este caso, aprender la pronunciación correcta del idioma es clave.
Una de las grandes ventajas de aprender la pronunciación de un idioma extranjero es que podemos hacerlo independientemente del nivel que tengamos. Por otra parte, al mejorar nuestra pronunciación, vamos a sentir una mayor confianza en nuestra capacidad para aprender el idioma de forma efectiva.
En este artículo vamos a ver algunas técnicas para practicar pronunciación de idiomas. Se pueden aplicar a cualquier idioma y en cualquier momento de nuestro aprendizaje.
Escuchar primero
Al aprender nuestra lengua materna, pasamos más de un año entero solamente escuchando los sonidos del idioma antes de producir oraciones enteras. A todos nos parece algo natural. Jamás se nos ocurriría pretender que un bebé de tres meses sea capaz de hablar y comunicarse verbalmente a tan temprana edad. Sin embargo, cuando aprendemos un idioma extranjero, muchas veces aplicamos una lógica distinta. Queremos hablar primero y escuchar después. Aún sabiendo que lo más natural es escuchar primero.
La técnica de escuchar primero —como su nombre lo indica— consiste en enfocarnos en el desarrollo de la habilidad de escuchar. El objetivo es escuchar contenido auditivo en el idioma que estamos aprendiendo. Todo lo que podamos. Puede ser en forma de música, podcasts, programas de radio, programas de TV, series, películas, audiolibros, etc. No es necesario sentarnos a escuchar. Podemos escuchar el audio mientras hacemos otra actividad, dejándolo de fondo.
Es importante resaltar que, en este caso, no es necesario “entender” lo que estamos escuchando. De hecho, cuanto más “natural” sea el lenguaje que estamos escuchando, tanto mejor. En mi opinión, resulta mucho más beneficioso exponernos a los sonidos reales del idioma tal como ocurren en su estado natural. Hay sitios o contenidos con contenidos facilitados (o audio “lento”), pensados para aquellos que están aprendiendo un idioma. Creo que este material tiene su utilidad en casos específicos aunque, por lo general, yo prefiero escuchar audio natural pensado para hablantes nativos del idioma.
Shadowing
La calidad del acento que logramos en un idioma depende en gran parte de la exposición que hayamos tenido a hablantes nativos o que tengan un muy buen acento. Incluso en nuestro idioma materno, tendemos a imitar las inflexiones y acentos de aquellos a quienes escuchamos mucho (por ejemplo, nuestros padres y hermanos, amigos cercanos, etc). Podemos aprovechar esto mismo para mejorar nuestra pronunciación en un segundo o tercer idioma.
La técnica del shadowing consiste en repetir la pronunciación de una fuente de audio inmediatamente después de haberla escuchado (de ahí su nombre: “hacerle sombra a la voz”). Esto nos da la oportunidad de concentrarnos únicamente en el sonido que escuchamos, sin darle importancia al significado. Es una forma muy natural de desarrollar una buena pronunciación en un idioma extranjero.
Con la cantidad de recursos disponibles en Internet, es muy fácil obtener todo tipo de materiales para poner en práctica la técnica del shadowing. De hecho, incluso es posible conseguir audios con sus transcripciones. En un segundo momento esto nos permitiría ir un paso más allá y asociar lo que escuchamos con su escritura. Para comenzar, sin embargo, lo más práctico es enfocarnos únicamente en el sonido.
Invirtiendo tiempo suficiente en la escucha de un idioma (ya sea escucha activa como escucha pasiva), eventualmente nuestra pronunciación irá mejorando más y más. Por eso, es importante recordarnos que el tiempo que pasamos escuchando los sonidos de un idioma, es tiempo que nos ayudará a mejorar nuestra pronunciación.
Al practicar pronunciación de un idioma extranjero siempre estaremos imitando los sonidos de otros hablantes. Y nada mejor que imitar los sonidos de aquellos que ya tienen un buen acento. Es algo que podemos hacer en cualquier momento y que se puede practicar independientemente del significado.